martes, 17 de septiembre de 2013

Por fin es lunes.

Este fin de semana he comenzado a leer este libro: “Por fines es lunes”. Está siendo una lectura muy positiva en el enfoque que normalmente damos a esa actividad que llamamos “trabajo”. Está editado por la editorial Andamio, de GBU.

Normalmente el trabajo se asocia a una actividad remunerada que en muchas ocasiones afecta a las vidas de las personas más negativa que positivamente:
    • Es una tarea que obligatóriamente hay que llevar a cabo, pensando en ella con una connotación de falta de libertad o de mal necesario.
    • La idea se restringe a todo lo que es profesional, sin tener en cuenta las labores que realizan otras personas que son igualmente trabajo: voluntariado, trabajos en el hogar, educación de los hijos, bricolaje en los hogares, …
    • Muchas veces se entiende como una lucha entre compañeros o una guerra entre escalafones en la jerarquía de la propia empresa.
    • Algunos ven el trabajo como un medio de reconocimiento social dentro de un círculo de personas.
    • ¿Añadimos más puntos como éstos?.

En contra de este punto de vista tan sumamente común en nuestra sociedad, el autor enfoca el tema del trabajo desde una percepción bíblica, según la perspectiva del creador del mundo en que vivimos. Él se presenta a sí mismo al principio de la Biblia como trabajador, realizando una tarea de creación que culminó con un descanso. Y además se enorgullecía de esa obra declarando en las sucesivas fases que estaban bien hechas (la Biblia, libro de Génesis, capítulos 1 y 2).
La llamada que hace Mark Greene es a que los cristianos adopten esa visión y consideren su trabajo como la vocación que han recibido de parte de Dios. Entonces, los lunes, en lugar de ser demonizados por propios y extraños, pasa a ser el inicio de una semana en la que Dios acrecienta su fama por medio de estos discípulos de Cristo.

Imagino que haré más entradas acerca de este tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario