viernes, 28 de febrero de 2014

¿Cómo vive un cristiano su trabajo? (2/10) – El amor.


Continuación 2ª de 10 de la entrada ¿Cómo vive un cristiano su trabajo (1/10).

Ocho horas en medio de circunstancias agobiantes. La recepción de un subproducto con una tara y que un compañero ha dejado pasar, no encajar en el equipo ya constituido, una mala consideración por parte de los superiores. En este punto recomiendo ver la antigua entrada Y tú, ¿qué harías?. Casos difíciles..

Difícil casar esa virtud con el entorno laboral. Al menos según el concepto ñoño y empalagoso que tenemos de él.

El amor es una decisión.


A un cristiano-según-la-Biblia le hace falta una ayuda sobrenatural para vivir en el entorno laboral de acuerdo a lo que ha creído. El Espíritu Santo produce en los que han escogido ser discípulos de Cristo un fruto que refleja el carácter de Cristo. Una de esas manifestaciones es el amor.

Parece que este tema no se debate, porque no he sido capaz de encontrar ninguna imagen que relacione el amor con el trabajo. Lo cierto es que parecen totalmente antagónicos.

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¡¿¿EL AMOR EN LA VIDA LABORAL???!!!.

Difícil casar esa virtud con el entorno laboral. Al menos según el concepto ñoño y empalagoso que tenemos de él. El amor bíblico es algo mucho más dinámico que la idea puramente sentimental que normalmente tenemos del amor.

Cuando se trata de amor, en la Biblia, estamos hablando de un abandono personal a las propias actitudes e inclinaciones. Es dejar de lado el interés propio para centrarse en la otra persona. Apagar el orgullo, dejar el bienestar propio, rascarse los bolsillos, dar tiempo y cosas similares, hasta el punto del perjuicio propio si fuera necesario. Eso es amor en la Biblia.

En mi vida privada, estoy casado con una mujer maravillosa, a la cual he decidido amar en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad, … No debe depender de los sentimientos que albergue hacia ella.

El enamoramiento fue muy bonito, pero ahora eso ha pasado y mi amor debe sustentarse en algo más profundo que las simples emociones de un noviazgo que me llevó a las nubes, o los sentimientos variables que cambian a lo largo de la vida.


He decidido amarla.

El apóstol Pablo lo describe muy bien.




El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.




Esencialmente, no es un sentimiento, sino una decisión.

La decisión de amar.

Esta definición no está construida en un sentido positivo, sino en lo que el amor hace o en lo que no es.

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EN EL TRABAJO.

Una persona muestra amor en su trabajo, hacia sus compañeros, superiores, hacia los clientes y los proveedores cuando deja de lado los impulsos normales de la naturaleza humana y

  • (Es sufrido) muestra paciencia hacia ese cliente impertinente,
  • (Es benigno) cuando busca el bien de los compañeros por encima del suyo propio
  • (No tiene envidia) y se alegra cuando uno de esos compañeros es ascendido, incluso ese que te cae mal,
  • (No hace nada indebido) cuando realiza sus tareas con prudencia
  • (No busca lo suyo) y teniendo consideración por los que están a su alrededor y según las exigencias del trabajo,
  • … ¿seguimos?.

Eso es amor. El deseo natural es justo lo contrario.

Y vamos a estar desafiados continuamente a tirar la toalla. Insisto de nuevo, hace falta la ayuda sobrenatural del que nos ha creado y que nos conoce hasta la más íntimo para llevar a buen término esta decisión ante personas odiosas y ante circunstancias imposibles.

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El amor es una decisión.

CARACTERÍSTICAS DEL AMOR.
En la asignatura de Pneumatología impartida por la escuela bíblica Escrituras Online, hay una sección entera dedicada a esto, la cual transcribo íntegra.
Escrituras Online. (Pneumatología, Estudio 9, II, 1.7. Las características del amor. Samuel Pérez Millos).


El amor es sufrido (griego makrothumei).

  • Paciente, magnánimo.
  • Capaz de soportar con paciencia las injusticias y los males que recibe (Pr 10:12).
  • Es incapaz de albergar resentimiento alguno.
  • Soporta la provocación, no exige derechos, sabe aguantar una ofensa sin resentirse por ello.
  • El ánimo grande sabe levantarse por encima de los brotes de ira y desesperación, confiando en Dios para la defensa de sus derechos (Sal 37:1-11).
  • Así era el carácter del Señor al impulso del amor (I P 2:21-23).


El amor es benigno griego chrësteuetai).
  • Literalmente significa usar de la gentileza o amabilidad.
  • Podría definirse como el amor servicial.
  • Carácter bondadoso y afable (Pr. 17:9; 1 P. 4:8).
  • Podría decirse que s la condición del que es propenso a hacer favores.
  • El creyente actuará así al impulso del amor divino (Gá. 6:9-10; 2 Ts 3:13; He 13:16).

El amor no tiene envidia. (griego ou zeloi).

  • Carácter de aquel que no siente celos por el progreso de otro.
  • Ese amor se goza en que otros lleguen a disfrutar de mayor y mejor posición que la del mismo.
  • Es la posición preciso para sentir con gozo el bien de los hermanos (12:26).
  • Cualidad necesaria para amar, respetar y reconocer a quienes han sido dotados de mayores capacidades y dones, sin sentir envidia de ellos (1 Co. 12:14-17).
  • El amor conforme a Dios evita la rivalidad que llega incluso al odio.

El amor no es jactancioso (griego ou perpereuetai).

  • El término jactancioso es una palabra única en la Escritura que se usa para designar la vanagloria.
  • La jactancia incluye todas las formas de deseo de ser reconocido y alabado.
  • El espíritu jactancioso se manifestaba entre los corintios (1 Co 8:2).
  • No ser jactancioso es lo que permite expresar la mansedumbre y humildad de corazón.
  • El carácter del Señor (Mt 11:29).

El amor no se envanece (griego ou pusioutai).
  • Cualidad de quien no es arrogante.
  • La vanidad es la expresión del orgullo personal.
  • El engreído es propenso a alabarse a sí mismo y a buscar la alabanza que puedan darle otros (Lc 18:11).
  • Una sabia advertencia (Pr 27:2).
  • El envanecimiento es contrario al amor porque deja de amar a otros para amarse a sí mismo.
  • Quien vive en jactancia y vanagloria será resistido por Dios (Stg 4:6).
  • El arrogante no será usado por Dios, ni bendecido por Él (Is 66:2).

El amor no hace nada indebido (griego ouk aschëmonei).
  • No tiene un comportamiento indecoroso.
  • No es injurioso, es decir, no hace nada de lo que tenga que avergonzarse.
  • Una conducta cortés hacia los demás, que no hace nada fuera de tiempo o de lugar.

El amor no busca lo suyo (griego ou zetei ta heautës).
  • Es desinteresado, literalmente no busca su propio interés, sino que piensa en el interés ajeno (I Co 10:24; Fil 2:21).
  • El Señor como ejemplo (Fil 2:5-8).
  • El amor genuino es contrario al egoísmo.
  • El Señor derramado en sacrificio (II Co 8:9).

El amor no se irrita (griego ou paroxunetai).
  • No es irascible, no llega al paroxismo.
  • La raíz de la palabra es la misma que la usada por Lucas para tirantez (Hch 15:39).
  • El amor impide todo pleito y contiendas entre hermanos.

El amor no guarda rencor (griego ou logizetai to kakon).
  • Literalmente no tiene en cuenta el mal recibido.
  • No ve malas intenciones en dichos y hechos de los demás.
  • Esto es lo que movió a Dios al llevar a cabo la reconciliación (II Co 5:19).
  • Es una expresión manifiesta del carácter moral de Jesús (I P 2:23).
  • El que no guarda rencor no planea nada malo contra otro.

El amor no se goza en la injusticia, más se goza en la verdad (griego ou charei epi tëi adikiai, sugchairei de tëi aletheiai).
  • El amor no simpatiza con el mal.
  • Verdad aquí equivale a lo genuino, lo bello, lo justo, lo bueno.
  • Debe ser el pensamiento continuo del creyente (Fil. 4:8).
  • Este debe ser el modo natural de vida cristiana del que anda en la verdad (II Jn. 4; 3 Jn 3, 4).

El amor todo lo sufre (griego panta stegei).
  • Literalmente todo lo excusa.
  • El verbo tiene que ver con cubrir (Pr 10:12; Stg 5:20; I P 4:8).
  • El amor no divulga las faltas.
  • Está dispuesto a excusar las faltas ajenas (I Co 9:12).
  • Esto no significa transigir con el pecado, sobre todo cuando tiene que ver con claras denuncias bíblicas (I Co 5:11).

El amor todo lo cree (griego panta pisteuei).
  • No es suspicaz.
  • Está siempre dispuesto a creer la disculpa ajena.
  • No se trata de credulidad irracional.
  • No está dispuesto, o no es propenso, a creer lo malo que dicen de otro a no ser que sea verdaderamente notorio.
  • Este amor es la puerta que cierra los oídos de la crítica y la murmuración.

El amor todo lo espera (griego panta elpìzei).
  • Cuando el pecado es evidente, confía, espera en el arrepentimiento y la enmienda del pecador.
  • Siempre está dispuesto a extender una mano y dar otra oportunidad.
  • Siempre espera la recuperación del fracasado.
  • El que todo lo espera rehúsa tener cualquier fracaso como algo definitivo.
  • El ejemplo de Cristo en la restauración de Pedro (Jn 21:15-19).

El amor todo lo soporta (griego panta hupomenei).
  • El amor perseverante.
  • Es más que un estado paciente, es la paciencia activa que lleva a compartir la carga, ayudando a otros.
  • Pone al hombre bajo la carga aún en las circunstancias más difíciles y adversas.





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