lunes, 10 de febrero de 2014

La mediación en la resolución de conflictos.


En los lugares de trabajo se producen malentendidos y tensiones que pueden desembocar en crisis nocivas para los trabajadores y finalmente en un grave problema para la empresa o la compañía.


¿Cuál es la función del mediador?.

  • Facilitar la comunicación, entre las partes en conflicto.
  • Facilitar que sean las personas implicadas en el conflicto las que, mediante el diálogo, lleguen a resolverlo.
  • Ser neutral durante todo el proceso de mediación.


La identificación de estas tensiones obliga a un análisis de múltiples factores susceptibles de engendrarlas:

Debidos a la compañía.
  • La distribución de los departamentos de la empresa. Por ejemplo, una sección no está debidamente fortalecida o se da una relevancia exagerada a la que no lo necesita.
  • La gestión del responsable del departamento. Estas acciones van hacia dentro, el equipo que le ayuda a conseguir los objetivos; y hacia afuera, las interrelaciones departamentales.
  • Los objetivos de la compañía son irreales, inalcanzables o no se tienen los medios.

Debidos a las personas.
  • Los caracteres de los integrantes juegan un papel muy importante. Los belicosos, los egoístas, los que son responsables, los ordenados, …
  • Los intereses de los integrantes del equipo. Es muy fácil que alguno no quiera desempeñar el trabajo asignado, o que se le caiga el bolígrafo en cuanto toca la sirena, o que esté maquinando para obtener cierto beneficio.
  • La comparación entre oficios es muy dañina. Cada tarea es necesaria.
  • Más aún dañina es la comparación de sueldos y beneficios sociales recibidos.

Debidos a acciones intencionadas.
  • No se paga el salario a los trabajadores. Para un empleado es sumamente frustrante haber dado esfuerzo y tiempo y no haber recibido lo acordado.
  • Ejecución inapropiada de los trabajos. Si estos pasan a una siguiente fase de producción, el receptor tendrá que enmendar el defecto que viene de antes. Si es el producto final, las quejas de los clientes llegarán con totalísima seguridad.
  • Intereses velados de la propia compañía. Algunos podrían ser el desvío de beneficios, el cierre “obligado” de un área de producción, conducir a ciertas personas a la dimisión, …

Para todos estos casos es siempre necesaria una mediación entre ambas partes. En la realidad profesional vamos a ver muy pocos profesionales que se comporten como el buen deportista que ha perdido, que reconoce su derrota y felicita a su oponente. Algunos de estos mediadores están instaurados en grandes empresas. En otros casos los propios sindicatos se encargan de esta labor.


La mediación en la resolución de conflictos.

Hace un par de años cursé la asignatura de “Dinámica de grupos” en la Escuela “Escrituras Online”, y uno de los apartados tenía que ver con la mediación en la resolución de conflictos. Si alguien quiere más acerca de esto sería bueno dirigirse a esta escuela pinchando aquí.




3.3.4. La mediación en la resolución de conflictos.

El conflicto es un fenómeno universal que afecta significativamente a todo el mundo y a todos los ámbitos sociales. De su adecuada gestión dependerá el poder obtener el beneficio de los cambios o el perjuicio que comportan los conflictos no resueltos o mal gestionados.

En sentido estricto, la mediación surge, hacia los años 50, aproximadamente, de una actividad que aún es conocida, la Dinámica de grupos, que muchos psicólogos practican como terapia. Six es un teórico de Francia que se inspiró en las traducciones de autores canadienses; y en los Estados Unidos se inspiraron en Platón y en Gandhi, y en muchas otras fuentes de conocimiento.

Las ciencias del conflicto nos aportan cosas curiosas: el acuerdo no es importante, como mínimo lo es tan sólo tácticamente. Un acuerdo significa renunciar a una parte. Y los conflictos sólo se resuelven cuando las dos partes
quedan plenamente satisfechas, cosa que supone una manera de pensar totalmente diferente. Esto lleva a conclusiones o a ideas del estilo de “hablando la gente se entiende”; y, es cierto, pero también es cierto que, hablando, la gente se pelea. A veces hay que hablar y a veces hay que callar para poder encontrar una solución. Incluso cuando el conflicto es con nosotros mismos: las crisis que se producen en las diversas edades, incluso en la muerte... Estas crisis con nosotros mismos no las puede solucionar un mediador, sino una persona que vaya más allá, porque la mediación ha contribuido, ha hecho posible ir más allá.


Definición de mediación:

La mediación es una acción realizada por un tercero, entre personas o grupos que consienten libremente, que participan y a los que corresponderá la decisión final, destinada a hacer nacer o renacer entre ellos relaciones
nuevas, con el fin de prevenir o curar relaciones perturbadas entre ellos (J. F. Six, Presidente del Centre National de la Mediation).

La mediación es un proceso de resolución positiva de conflictos,
mediante el diálogo. En el proceso intervienen las personas en conflicto y un mediador (persona no involucrada en el conflicto y con una preparación para ser mediador).

¿Cuál es la función del mediador?.

  • Facilitar la comunicación, entre las partes en conflicto.
  • Facilitar que sean las personas implicadas en el conflicto las que, mediante el diálogo, lleguen a resolverlo.
  • Ser neutral durante todo el proceso de mediación.

Escrituras Online.
Dinámica de grupos, 3.3.4. La mediación en la resolución de conflictos. Eva Miró Martí.



En la Biblia.

Como es costumbre en este blog, ilustraremos lo expresado más arriba con un ejemplo que aparece en la Biblia.

El primer libro de Samuel, en el Antiguo Testamento, nos relata a partir del capítulo 15 las vicisitudes de David hasta ser coronado rey al final del libro. En ese transcurso, Saúl el primer rey de Israel tiene envidia de David y lo persigue para matarlo. David ya es un guerrero experimentado, pero proscrito, y con 600 pobres, abandonados y marginados que se han unido a él como guerrilla y que deambulan por los territorios de Israel huyendo de Saúl.

La costumbre de aquel tiempo era que aquellos que ofrecían protección a la gente indefensa en el campo (pastores, viajeros, pequeñas aldeas, …) recibieran en gratitud un presente por el servicio recibido.

Y ocurre algo increíble. David pierde el control.

Enloquece.

La ira se apodera de él y no es capaz de razonar.

Su reacción es destruir a ese hombre, a su casa y todo lo que posee.

Algunos empleados de Nabal que han sido protegidos por los hombres de David acuden a Abigail, la esposa de Nabal, la cual se convierte en mediadora entre ambos hombres. Esta mediación abarca el conocimiento del carácter y la misión de David, el conocimiento de su propio marido y la razón de la tensión entre ambos hombres. La gestión del problema llevada a cabo por esta mujer es todo un ejemplo de sabiduría y prudencia que en nuestros días es raro ver.

Bien es cierto que la actuación de Abigail no ajustó su actuación al concepto actual de mediador, pero sí impidió un desastre de consecuencias incalculables para la monarquía israelita y salvó la casa de Nabal de su destrucción.

Debemos recordar que las costumbres y las circunstancias son de otra cultura, otro lugar y otro tiempo, pero los principios que encontramos para la mediación están llenos de sentido común.


Abigail
David
Nabal
Carácter.
Sabia, prudente.
Noble, pero proscrito.
Perverso y necio.
Gestión del problema.
Apacigua a David.
Enloquece por la injusticia recibida.
Menosprecia a David y no le paga lo que le corresponde.
Conclusión.
Se reconoce su carácter como mujer sabia. Una mediación encomiable.
Reconoce la gestión de Abigail y su habilidad para que él no cometiera un asesinato.
Al conocer el peligro en el que se había encontrado, quedó petrificado y murió diez días después.



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