lunes, 17 de marzo de 2014

El salmo 23 en el mundo laboral (7/7).

El salmo 23, versículo 6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
El Pastor me asegura su atención inagotable. Es cierto que estoy llamado a seguir a Jesús, pero solamente después me di cuenta de que Dios me sigue y me da la bondad y el amor para servir a toda la gente con la que me relaciono profesionalmente. La bondad es la gracia de Dios. La gracia es un favor inmerecido. Mirando atrás hacia mis 40 años de negocios puedo concluir con que la mayoría de los tratos en mis negocios llegaron a buen término debido al favor que Dios da a los ojos de mi cliente. Amar a tu prójimo en los negocios, también significa ponerlos a ellos primero, velando por sus mejores intereses y tratando al otro como a ti te gustaría que te Él te tratase.
Estos increíbles recursos de “la gracia y el amor”, en los negocios, provienen del Buen Pastor y son ingredientes esenciales para todas las transacciones comerciales. La promesa es que si nos mantenemos en intimidad con Dios, estos activos inconmensurables nos seguirán y estarán a disposición para nuestros empleados y clientes.
Vivir en la casa del Señor significa ser el gerente en Sus negocios, experimentar Su provisión y liderazgo, disfrutar todo lo que Él quiere hacer por medio de mí – ¡para siempre!.
El Señor es el Propietario y el Técnico en mis negocios, Él va a proveer todo lo que necesito para servir a mi plantilla y a mis clientes.
Me invita a tomar regularmente sesiones a solas con el Jefe, periódicamente tener discusiones estratégicas en un ambiente agradable para obtener una perspectiva fresca en nuestros negocios.
Él restaura mi equilibrio en lo más interior de mi ser, entre mi pensamiento, mis emociones y mi voluntad, de forma que puedo tomar decisiones correctas en el momento correcto.
Me da una dirección para hacer las cosas correctas en la forma correcta, y que Su reputación se mantenga por la forma en que hago negocios.
Incluso cuando estoy sobrepasado con problemas y en una crisis profunda, permanezco en calma sabiendo que Él está conmigo; porque Él va a abrir una salida de la crisis y me dará fortaleza para vencer los problemas que enfrento.
En un mercado duro con competidores agresivos, no tengo por qué preocuparme por lo que cualquier otro esté haciendo, sino que debo permitir a Dios que me ayude a desarrollar mi modelo único de hacer negocios para servir integralmente a mis clientes.

La bondad y el amor. Activos esenciales en los negocios que estarán constantemente a mi disposición, igual para dar que para recibir, y para siempre disfrutaré experimentando la actividad del Señor en cada área de Sus negocios.
Traducido de Peter Briscoe’s Space.


Distintas traducciones desde el original hebreo del Salmo 23.

Reina Valera 1960
Nueva Versión Internacional
Nueva Traducción Viviente.
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.1 El Señor es mi *pastor, nada me falta;1 El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.2 en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce;
2 En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos.
3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.3 me infunde nuevas *fuerzas.
Me guía por sendas de *justicia por amor a su *nombre.
3 Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.4 Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.4 Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.5 Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.5 Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.6 La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.6 Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.



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