domingo, 19 de abril de 2015

Hombres y mujeres trabajando. Compromiso. (2/6)



El rendimiento laboral es una amalgama de tareas, de relaciones interpersonales, de presiones y de gestión del tiempo. Para que ese rendimiento sea bueno y poder navegar con éxito en todas esas aguas son necesarios varios factores que actúen simultáneamente: una preparación adecuada, una experiencia sólida, un ambiente de trabajo favorable y una vida privada equilibrada.

En este último aspecto, la vida equilibrada, el elemento más determinante es la pareja con la que se comparte un proyecto de vida. Cuando esa relación sufre, con ella también se resienten el resto de esferas de la vida, el trabajo incluido. En cambio, una relación con la pareja que sea confiada y comprometida ejerce una gran influencia positiva en el entorno laboral inmediato.


El desarrollo laboral se ve notablemente influenciado por la persona con la que compartimos nuestra vida.


El compromiso. El gran ausente.

Génesis 2: 24. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Otra forma de leerlo sería la asunción de responsabilidad ilimitada por la otra persona, como si fuera propia. Todos los vínculos anteriores quedan en un segundo plano frente a la inmensa fortaleza de la unión que se establece entre un hombre y una mujer. Una relación comprometida lleva consigo la colaboración mutua y un beneficio en todos los aspectos privados y sociales.

Si por cualquier causa, esa relación se rompe, es como un papel azul que está pegado a otro papel rosa, cara contra cara. El intento de separar esos dos papeles va a tener éxito, pero ambos papeles estarán rotos, con trozos adheridos uno del otro, inservibles para ser aprovechados adecuadamente para su uso original.



Algunos apuntes de la sabiduría bíblica.

Proverbios 5: 18. Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud.

El compromiso adquirido es con la persona a la que te uniste por primera vez. El contexto en el capítulo 5 de Proverbios es fidelidad. Esa persona a tu lado te ha conocido desde hace mucho tiempo, y si la comunicación y el compromiso han sido trabajados y se trabajan, lo más fácil va a ser disfrutar de una relación plena.

Convendría leer completo ese capítulo y dejarse seducir por la poesía hebrea.


Proverbios 12: 4. La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala como carcoma en sus huesos.

¡El marido de esa mujer virtuosa va con la cabeza bien alta a todos sitios! Y estoy seguro que en su lugar de trabajo habla virtudes de ella.


Proverbios 14: 1. La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.

Sea que la necia esté empleada en una empresa o no, su marido lleva la procesión por dentro a su trabajo y a sus relaciones con otras personas. Un hogar bien construido es una fuente de energía para los integrantes de esa familia. Igualmente al contrario, pobre esposa del marido necio.

Proverbios 31: 10-31. Ya hay una entrada acerca de este precioso párrafo de esta mujer valiosísima. Puede ser visitado pinchando aquí.






El compromiso conyugal es el resorte para otras relaciones plenas.




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