domingo, 3 de mayo de 2015

Hombres y mujeres trabajando. Se llama Farala (4/6).



Hace unos años se emitió un anuncio de colonias, Farala. La historia se escenificaba en una oficina con empleados que asistían embelesados a la incorporación de una nueva compañera de trabajo. La pretensión de las imágenes y la melodía era, primariamente, incitar a las mujeres a la compra de una colonia que atraería la atención de los hombres hacia ellas; también provocaba una reacción de deseo a los espectadores masculinos al pintarse una mujer con cualidades sobrehumanas.

Tenemos chica nueva en la oficina,… que se llama Farala y es divina,…es elegante, independiente, sonriente, inteligente, ama a la gente…, es juvenil…. (Tenemos el aroma de la nueva mujer, se llama Farala y…) Es así.”

Hay quien pregunta si hay mujeres en la compañía en la que pretende ingresar, pensando ya en excitar su vista. Es algo que sucede más a menudo de lo que nos pensamos. El entorno laboral es propicio para que determinados individuos de los dos sexos inicien aproximaciones. Las presiones laborales ejercidas por terceros, una puerta abierta al otro sexo, alguna complicidad frente al obstáculo común,… y otros factores más personales.




Algunos consejos, explícitos, extraídos de la Biblia.


Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca,
Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
Tus ojos miren lo recto,
Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Examina la senda de tus pies,
Y todos tus caminos sean rectos.

La prudencia nacida desde la supervisión de los propios pensamientos, el dominio propio de la vista y un proyecto de vida claro y perfilado. Salomón liga la intimidad emocional de la persona (el corazón) con la fijación de objetivos (los ojos) y la ruta emprendida (los pies).




Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
Y su paladar es más blando que el aceite.
Mas su fin es amargo como el ajenjo,
Agudo como espada de dos filos.

Es fácil enredarse en conversaciones íntimas, con palabras bonitas y acercamiento emocional. La imaginación vuela, las resoluciones cambian y la toma de decisiones afecta a la esfera privada y a la esfera social. Mientras tanto, los compañeros de trabajo se hacen los locos ante ese deterioro de los valores una vez enarbolados; dan palmaditas, te ríen las gracias,… y luego te recuerdan que ya habías sido advertido.




Nosotras en la Onda.

El programa de radio ‘Nosotras en la Onda’ ha debatido en una de sus emisiones acerca de la lealtad debida en las relaciones.  El anhelo de la vista es antagonista de la lealtad prometida implícita o explícitamente a la pareja con la que se convive.



Blog. Entrada ‘La lealtad’. 17 de noviembre de 2014.


Podcast en Ivoox (audio). Ana María Huck Vangioni junto con Esther Bastande y Nubia Vera hablan sobre la lealtad.




Por cierto, Farala no es un nombre tan atractivo como lo pinta el anuncio.

faralá.
(De farfalá).

1. m. Volante, adorno compuesto de una tira de tafetán o de otra tela, que rodea las basquiñas y briales o vestidos y enaguas femeninos, especialmente en algunos trajes regionales. Está plegado y cosido por la parte superior, y suelto o al aire por la inferior.
2. m. Adorno de cortinas y tapetes puesto en la misma disposición.
3. m. coloq. Adorno excesivo y de mal gusto.

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