domingo, 15 de marzo de 2015

Los beneficios del trabajo. El punto de vista bíblico acerca del trabajo (9/9).


Esta entrada es el final de la serie El punto de vista bíblico acerca del trabajo. Después de haber recorrido diferentes aspectos en anteriores entradas, concluiremos con una lista no exhaustiva de resultados positivos que el trabajo produce en la persona diligente y responsable.




El trabajo bien hecho es un elemento de afirmación social.
Proverbios 22: 29. ¿Has visto hombre solícito en su trabajo?. Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.
Las personas que cumplen con su trabajo son requeridas para tareas cada vez más importantes. La entrada en otros círculos sociales es más fácil, pero esto no constituirse en una meta.
Ver la entrada Lo que un empleador busca.




El trabajo concienzudo tiene recompensa pecuniaria.

Proverbios 12: 27.El perezoso no atrapa su presa, pero el diligente ya posee una gran riqueza (NVI).

¡Es tan gráfico!. El cazador perezoso es capaz de realizar el esfuerzo de atrapar la presa aunque no lo consiga, lo que siempre ha hecho. Pero no lo saques de ahí, no es capaz de sacarle el rendimiento a su habilidad. El trabajo arduo consigue mucho más que la pereza confortable.




El trabajo con actitud correcta obtiene los resultados deseados, por lo menos.

Proverbios 16: 3. Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.
La condición: en las manos de Dios.
Entramos en un campo vasto acerca de los proyectos que Dios quiere y los que nosotros le imponemos, lo cual requiere mucho más espacio para ser desarrollado. De cualquier modo, un trabajo hecho como para Dios (ver anterior entrada) tiene el auxilio divino y lo tiene en cuenta (Mateo 25: 34-40).

El punto siguiente da algunas pistas acerca de los proyectos que Dios tiene para nuestro trabajo, y los resultados esperados.




El trabajo da prosperidad económica para ayudar a otros.

II Corintios 9: 8-11. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Ya hemos visto que entre los objetivos del trabajo no se encuentra el enriquecimiento egoísta, sino que un mejor salario o un nivel económico más desahogado han de ser revertidos en una generosidad extra.



Biblia.
(Del lat. biblĭa, y este del gr. βιβλία, libros).

1. f. Sagrada Escritura, o sea los libros canónicos del Antiguo y Nuevo Testamento.
ORTOGR. Escr. con may. inicial.
2. f. Obra que reúne los conocimientos o ideas relativos a una materia y que es considerada por sus seguidores modelo ideal.
3. f. Bol. Bebida compuesta por huevo, canela y vino dulce.

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Fin de la serie.

El propósito de esta serie no estriba en dilucidar si el trabajo es bueno o no es bueno, o cuál es su origen o su inventor, o los trabajos que Dios mismo hace, o presentar un cuerpo sistemático de doctrina laboral, o ... La pretensión no va más allá de mostrar lo que la Biblia sostiene acerca del trabajo diario en el que cada de nosotros estamos involucrados; y esto aún con algunos pocos párrafos extraídos del Nuevo Testamento y los Proverbios (la Biblia es mucho más extensa, hasta con sesenta y nueve libros y cartas). Incluso así, este conocimiento será de mucha utilidad y reportará grandes beneficios en su posterior aplicación.

La validez de estos principios es universal, puesto que están explicitados en la revelación que Dios ha hecho de sí mismo en la Biblia. Si esto no tuviera el suficiente peso para algunos, baste hacer una comparación con lo que encontramos cada día en nuestra realidad laboral para comprender que concuerdan perfectamente y son absolutamente válidos en el entorno laboral.

El trasfondo de estas entradas lo encontramos en el ambiente laboral español. Ruego disculpas cuando la personalización del tema se hace muy “española” y pueda no ser comprendida por otras culturas. Aún así, el versículo bíblico (la cita aparece subrayada y el texto en cursiva) tomado por sí solo ya es suficientemente claro, sencillo y elocuente para su comprensión neta sin necesidad de los comentarios que se añadido.



Es necesario volver a recordar que esta es la norma a la que todo discípulo de Cristo debe aspirar. Si en alguna ocasión os topáis con uno que se llama a si mismo cristiano y cuya vida laboral no es reflejo de lo que dice la Biblia, hacedle saber lo que Dios espera de él en su trabajo y en su relación con los demás.



versículo.
(Del lat. versicŭlus, dim. de versus, verso).

1. m. Cada una de las breves divisiones de los capítulos de ciertos libros, y singularmente de las Sagradas Escrituras.
2. m. Parte del responsorio que se dice en las horas canónicas, regularmente antes de la oración.
3. m. Cada uno de los versos de un poema escrito sin rima ni metro fijo y determinado, en especial cuando el verso constituye unidad de sentido.

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