lunes, 3 de febrero de 2020

El hombre light


He leído otro libro que me ha dejado pensando: “El hombre light”, de Enrique Rojas.
Enrique Rojas es un médico español, catedrático en excedencia de Psiquiatría en la Universidad de Extremadura. Está especializado en depresiones y ansiedad, y es divulgador de temas relacionados con el bienestar emocional y cognitivo del hombre, con cierto fondo espiritual proveniente de su afiliación religiosa. Hay más información de él en un artículo de Wikipedia dedicado a él.
Este libro, el hombre light, fue publicado por primera vez en 1992 por Ediciones Temas de Hoy, S.A. y puede ser encontrado en diferentes editoriales. En sus 106 páginas analiza al ciudadano de finales del siglo XX en la sociedad occidental (yo he leído la revisión hecha en 2000). Con su experiencia en psiquiatría y una cultura elaborada por la lectura de los clásicos de la filosofía y del pensamiento, tanto clásicos como modernos, retrata a este hombre como una amalgama de hedonismo, permisividad y relativismo, los tres cementados en una unidad por un materialismo rampante.
El hombre light se engaña conscientemente a sí mismo sustituyendo la búsqueda de la felicidad por un simple "pasarlo bien, pasar el rato". La felicidad que propugna Enrique Rojas está basada en cuatro pilares: 1) encontrarse a sí mismo, 2) vivir de amor, 3) trabajar con sentido y 4) poseer cultura como apoyo.
El hombre light es fácilmente reconocible por la falta de valores que ostenta en su vida diaria. No es que no tenga valores, sino que están asentados sobre la moda del momento y son cambiantes, sobre el “me viene bien o me viene mal”, sobre el placer y lo instantáneo. Esto produce un subjetivismo en el que la verdad se adecua a sus intereses.

La felicidad no se da en el superhombre, sino en el hombre verdadero.
Los capítulos de este libro son:
  1. El hombre light.
  2. Hedonismo y permisividad.
  3. ¿Qué es el hombre?
  4. El camino del nihilismo.
  5. La sociedad divertida.
  6. Sexualidad light.
  7. El síndrome del mando a distancia (zapping).
  8. La vida light.
  9. Revistas del corazón.
  10. El cansancio de la vida.
  11. La ansiedad del hombre de hoy.
  12. Psicología del fracaso.
  13. Psicología de la droga.
  14. La vida no se improvisa.
  15. La felicidad como proyecto.
  16. Soluciones al hombre light.
Además de esto, acompaña una amplia bibliografía para quien quiera profundizar aún más en estos temas. Entre los autores referenciados encontramos a los españoles José Ferrater Mora, Julián Marías, José Ortega y Gasset, Aquilino Polaino-Lorente, Carmen Posadas y Miguel de Unamuno.
Mi crítica.
Es cierto que ya han pasado casi treinta años desde su primera publicación y que la sociedad occidental ha cambiado notablemente. Ahora hay otras preocupaciones y otros intereses, han surgido movimientos que en aquel tiempo no existían y otros han desaparecido. Incluso, la política y el entorno laboral han cambiado. Pero el análisis que hace Enrique Rojas es muy acertado (según mi experiencia propia), pudiendo trasladarlo a nuestro entorno de hoy. Al hacer esta trasposición a nuestro aquí y ahora, encontramos que los rasgos de ese hombre light de 1992 se han acentuado en nuestro 2020, en lo que considero que estamos ante un hombre extra-light.
Epicuro, y su hedonismo inteligente
Como cristiano según la Biblia, difiero parcialmente en las soluciones que propone para que este hombre light transite hacia el hombre libre y comprometido consigo mismo, con la sociedad y con la verdad, un hombre con valores absolutos y eternos. Pero nos ha retratado muy bien y esas soluciones son muy válidas para iniciar un cambio en nuestra conducta y en nuestra apreciación de la vida que tenemos aquí.

La Biblia revela que el hombre tiene a su disposición una vida abundante, una vida plena. Está al alcance de la mano. Aunque es ofrecida sin más merced a la obra de Jesucristo, para apropiarse de ella es necesario el esfuerzo de renunciar a la forma de vida y de pensar que caracteriza al hombre que no ha recibido esa vida de Dios. Es necesario el esfuerzo de dar media vuelta para pensar y vivir según los valores absolutos de Dios, una ética divina que queda implantada en el cerebro y en el corazón y que restaura la relación consigo mismo, con los demás y con Dios. Hace falta un cambio de mente.
Recomiendo su lectura, sabiendo que todos aplaudiremos lo que dice y lo que propone. Pero lamentando también que muy pocos estarán dispuestos a la penosa tarea que supone dejar de ser light para llegar a ser un ser humano pleno, en el sentido más trascedental que presenta la Biblia.