miércoles, 18 de diciembre de 2013

La disposición hacia los trabajos difíciles.


La disposición para emprender una tarea es un aspecto muy importante de nuestro trabajo diario.

Frente a una obra muy grande hay al menos dos actitudes a las cuales nos podemos agarrar: miedo o arrojo.

Todos tenemos unas habilidades que nos hacen aptos para un trabajo determinado. Nuestro superior tiene una confianza en nosotros y un conocimiento objetivo de nuestras capacidades, que lo van a llevar a que asignarnos tareas que nosotros mismos no soñaríamos jamás emprender por nuestra propia cuenta. Son un reto para nosotros, como profesionales.

Nuestra actitud frente a este encargo puede ser de miedo o de desafío.

  • Miedo. La tarea nos impone. No nos vemos capaces de realizarla. Optamos por soluciones que no se adecuan a lo requerido.

o   El resultado no es satisfactorio.
o   El superior detecta nuestra actitud improcedente.
o   Acarrea un diagnóstico desfavorable hacia nosotros y una posible sanción.



  • Arrojo. ¡Valor, y al toro!. El trabajo nos desafía a superarnos. La sorpresa inicial se transforma en un desafío. Buscamos la forma de superar lo que parece un obstáculo.

o   El superior detecta nuestra actitud positiva hacia su encargo.
o   La imagen inicial recibe un plus por nuestra actitud positiva.
o   El resultado puede ser satisfactorio o no, pero la buena disposición cubrirá parte de los errores.


En la Biblia tenemos un ejemplo de un caso parecido. Aunque Jesús se valió de una imagen laboral, la instrucción que quería dar en la parábola era otra. Esa enseñanza se desarrolla más abajo.



Parábola.
El término 'parábola' procede de dos voces griegas para que equivale 'al lado de' y balle que significa 'echar' o 'arrojar'.
Parábola es, etimológicamente, aquello que se coloca al lado de otra cosa para demostrar semejanza entre las dos.
La parábola es semejante al símil, pero se diferencia de este en su extensión, ya que sus detalles se expresan a modo de narración.
Se puede definir la parábola como un tipo de ilustración en forma de relato, expresada por medio de cosas conocidas por el oyente, que puede ser histórica en ocasiones, fiel a la experiencia humana, con el fin de comunicar una enseñanza espiritual.


(Hermeneutica básica, estudio 9: Parábolas, concepto)



Mateo 25: 14-30. Parábola de los talentos.

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.



¿Qué aprendemos?.

Ese señor reconoce las capacidades de cada uno de sus empleados y les encomienda una tarea. Les da los medios necesarios.
  • Un talento equivale a 33Kg. De oro, de plata, … Es una enormidad. Los empleados debieron quedar asombrados ante la tarea que tenían delante.
  • Dos de ellos reaccionaron positivamente. No se dejaron embargar por la impotencia o el no saber qué hacer. El otro tuvo miedo.
  • A dos de ellos, el señor los elogia por haber comerciado con ese dinero. No alude a los resultados, sino a la disposición para trabajar (buen siervo y fiel).
  • Al otro lo reprende por la falta de disposición (siervo malo y negligente), y no por la falta de resultados.

 
Enseñanza de Jesús.

Esta parábola va dirigida a discípulos suyos. Cada uno debe usar las habilidades que Dios le ha dado para la extensión del evangelio. Esto es lo busca Dios.

Dios valora la disposición para estar a su servicio.


Se transcribe la narración que Lucas hace de la misión de Juan el Bautista, preparando el camino del Mesías, de Jesús.


Lucas 1: 17.

Para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.



Conferencia GBG 2011.

Para saber más acerca de las aplicaciones profesionales y espirituales de esta parábola de los talantes, pinchar en Exposición bíblica sobre la Parábola de los Talentos (Mateo 25: 14-30), por Jorge Atienciaen el encuentro GBG 2011, en Cullera, (Valencia, España). 28-31 de octubre de2011.

El conferenciante pone un ejemplo de cómo una persona había trabajado hasta el agotamiento para conseguir resultados, pero sin fruto. De acuerdo a esta parábola, esta persona había estado dispuesta, aunque sin fruto debido a las circunstancias adversas y el rechazo de sus compañeros hacia el evangelio.

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