Continuación 3ª de 10 de la entrada ¿Cómo vive un cristiano su trabajo (1/10).
Entrada 2ª de 10 ¿Cómo vive un cristiano su trabajo? (2/10) - El amor.
Ocho horas en medio de circunstancias agobiantes. La
recepción de un subproducto con una tara y que un compañero ha dejado pasar, no
encajar en el equipo ya constituido, una mala consideración por parte de los
superiores. En este punto recomiendo ver la antigua entrada “Y tú, ¿qué harías?. Casos difíciles”.
El gozo es producido dentro de
la relación con Dios.
A un cristiano-según-la-Biblia le hace falta una ayuda
sobrenatural para vivir en el entorno laboral de acuerdo a lo que ha creído. El
Espíritu Santo produce en los que han escogido ser discípulos de Cristo un
fruto que refleja el carácter de Cristo. Una de esas manifestaciones es el gozo.
Parece que este tema no se debate, porque no he sido capaz de encontrar ninguna imagen que relacione el gozo con el trabajo. Lo cierto es que parecen totalmente antagónicos.
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QUÉ ENTENDEMOS POR GOZO.
Según la RAE
(edición 22ª), la palabra “gozo” tiene cuatro acepciones:
- m. Sentimiento de complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o cosas apetecibles.
- m. Alegría del ánimo.
- m. Llamarada que levanta la leña menuda y seca cuando se quema.
- m pl. Composición poética en loor de la Virgen o de los santos, que se divide en coplas, después de cada una de las cuales se repite un mismo estribillo.

El gozo lo encontramos en ciertos instantes alegres y
felices a la vez. Su aparición está aparejada a momentos especiales en la vida
de los hijos o el cónyuge, en actos especiales de reconocimiento público o en
ocasiones de ayuda desinteresada a otros. Es maravilloso sentir esa
satisfacción personal, ese gozo que sublima el logro de los hijos, esa alegría
de ver a una persona necesitada confortada por una acción propia, o la
vindicación por una proeza que es aclamada públicamente por otros.
Por desgracia, el trabajo diario no parece producir gozo. Veamos algunos ejemplos.
El trabajo ideal.
Todos hemos deseado ese trabajo ideal que nunca llega. Cuando llega, ocupa los pensamientos y la energía sin dejar lugar para otras cosas. Hay gozo.
Entre los cristianos, este trabajo sería un sustituto del
Salvador, que es quien debe llenar la vida. Al poco, ese trabajo perfecto se va
a mostrar cual es: un sucedáneo que no da sentido a la propia existencia.
Eclesiastés
2: 22, 23. (Nueva Versión Internacional).
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Pues, ¿qué gana el hombre con todos sus esfuerzos y con tanto preocuparse y afanarse bajo el sol?. Todos sus días están plagados de sufrimientos y tareas frustrantes, y ni siquiera de noche descansa su mente. ¡Y también esto es absurdo!. |
Las relaciones en el trabajo.

Para un cristiano, esto es una trampa. Esas tareas, desenfocadas de su objetivo primordial en la empresa, son precisamente las que su Señor ha preparado para su crecimiento espiritual y para acrecentar la fama de Dios.
Efesios
2: 10. (Versión Reina-Valera, revisión 1960).
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Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. |
¡¿¿EL GOZO EN LA VIDA LABORAL???!!!.
La naturaleza humana tiene una tendencia, enraizada en su
propio ser, que lo guía hacia lo malo. Es una experiencia común a todos
nosotros el impulso de echar balones fuera: la culpa es del otro, yo lo niego,
miento para escapar de lo que considero malo, evado el castigo, sobrepaso los
límites, … Y, como es expresado habitualmente en este blog, esto se hace
verdaderamente notorio en las tensiones laborales que nos llevan al límite de
escoger entre la dirección de una conciencia limpia o la evasión de una
satisfacción inmediata.

Hemos visto el amor como una manifestación del fruto del Espíritu Santo. Ahora es el gozo, un gozo impartido por Dios que no tiene nada que ver con las circunstancias exteriores o internas. Aún en medio de las presiones laborales el discípulo de Jesucristo disfruta de ese gozo.
- Este gozo es una orden de Dios mismo, como participantes de los sufrimientos de Cristo y como prueba de que el Espíritu Santo está en ellos. También aparece en el horizonte la esperanza que ya disfrutamos en esta vida.
I
Pedro 4: 13, 14. (Nueva Versión Internacional).
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Al contrario, alegraos de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa vuestra alegría cuando se revele la gloria de Cristo. Dichosos vosotros, si os insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa en vosotros. |
- Este gozo es impartido por Dios mismo y, aunque las circunstancias externas y el estado anímico sean pésimos, queda un gozo que se alegra y espera en Dios.
Jeremías,
31: 13. (Nueva Versión Internacional).
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Entonces los jóvenes danzarán con alegría, y los jóvenes juntos con los ancianos. Convertiré su duelo en gozo, y los consolaré; transformaré su dolor en alegría. |
Esta profecía del profeta Jeremías, allá por el siglo VI
a.C., tiene un cumplimiento en Jesucristo, por quién la iglesia ha sido
constituida por gente mayor y jóvenes, por hombres y mujeres, por ricos y
pobres, y quién ha transformado nuestro dolor y preocupación en gozo.
- Es un gozo inquebrantable. Esta alegría depende de Dios, por lo cual no es posible que sea menoscabada.
Nehemías
8: 10b. (Nueva Versión Internacional).
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No estéis tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza. |
EN EL TRABAJO.
Una persona muestra gozo en su trabajo, hacia sus compañeros, superiores, hacia los clientes y los proveedores cuando deja de lado los impulsos normales de la naturaleza humana y
- No idealiza su trabajo para convertirlo en la fuente de un falso gozo.
o
Convierte su trabajo en un acto de obediencia
a Dios. Esta persona encuentra su gozo en realizar unas tareas que dan buena
fama a Dios.
- No convierte a sus compañeros de trabajo en una fuente de autoestima, sino que su gozo está en lo que Dios piensa de él.
o
Descubre la alegría de perdonar a compañeros
o superiores que lo están acosando, y de devolverles bien por mal. Algo
sobrenatural; naturalmente, una manifestación del Espíritu Santo habitando
permanentemente en él.
- Experimenta el gozo indescriptible e inexplicable de Dios, aún cuando las circunstancias empujan a la desesperación.
- Mantiene su conciencia limpia delante de Dios; los conocidos dilemas morales que nos tienden emboscadas en el peor momento y en el peor lugar. Esto ejercita el gozo divino que le fue entregado por el Espíritu Santo.
Eso es gozo. El deseo natural es
justo lo contrario.
Yo mismo atestiguo
que lo escrito más arriba es cierto.
A veces las fuerzas flaquean y aparece el desánimo. Aún así, ese gozo concedido por mi Salvador permanece. No lo confundamos con un simple autoconvencimiento o un sacar fuerzas de flaqueza, sino que es algo sobrenatural.
A veces las fuerzas flaquean y aparece el desánimo. Aún así, ese gozo concedido por mi Salvador permanece. No lo confundamos con un simple autoconvencimiento o un sacar fuerzas de flaqueza, sino que es algo sobrenatural.
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El gozo es producido dentro de
la relación con Dios.
¿QUÉ ES EL GOZO?.
En la asignatura de Pneumatología impartida por la escuela bíblica Escrituras Online, hay una sección entera dedicada a esto, la cual transcribo íntegra.

Gozo (griego χαρά) (Gálatas 5: 22).
- El gozo divino operado en el creyente (Nehemías 8: 10).
- Es el mismo gozo de Jesús en el cristiano (Juan 15: 11).
- El resultado en la vida cristiana en relación con el conocimiento íntimo de Cristo (I Pedro 1: 8).
- El gozo debe mostrarse en todo momento, incluso en la persecución y prueba (Hechos de los apóstoles 5: 40, 41; 16: 22-25). Nada puede impedir que el Espíritu opere en el cristiano que está entregado totalmente a Él.
- La exhortación de la Escritura (Filipenses 4: 4; I Tesalonicenses 5: 16).
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